Cómo empezó todo...

Happy Sprinkles surgió originalmente como una idea completamente distinta: en 2012, nuestra jefa Lilli fundó Bunny & Scott, una empresa de catering aquí en Hamburgo.
A lo largo de los años, estábamos en la cocina casi todos los días y horneábamos todo lo que podíamos: ya fueran tartas de boda, cupcakes personalizados para empresas, cake pops o buffets de dulces enteros: ¡no había dos pedidos iguales y lo horneábamos todo con gran dedicación y lo decorábamos y embellecíamos con atención al detalle!

Pocos años después, en 2017, Lilli abrió la cafetería como servicio de catering. Además del negocio de catering, aquí no sólo había un café increíblemente delicioso, sino también todas las delicias de Bunny & Scott para probar. Desde cake pops a magdalenas, macarons y algún que otro pastel, ¡el mostrador de pasteles estaba siempre a reventar!

Durante todo este tiempo, sin embargo, siempre había el mismo problema: en el mercado alemán era difícil o imposible encontrar accesorios de repostería modernos y preciosos sprinkles. Por eso, en cada viaje a EE.UU. nos abastecíamos de espolvoreadores y otros accesorios de repostería, ¡para poder preparar las magdalenas, tartas y cake pops más bonitos para ti en Alemania!

¡Un año después de abrir el café, en 2018, Lilli pensó rápidamente: "¡Es cosa de mujeres, yo me encargo de todo!" y fundó su propia start-up de crumble:
HAPPY SPRINKLES!

Desde entonces, ¡espolvoreamos todo lo que cae en nuestras manos! A lo largo de los años, hemos ampliado continuamente nuestra gama de productos y actualmente ofrecemos más de 200 espolvoreadores diferentes, así como nuestros propios accesorios de repostería, tanto a clientes mayoristas como minoristas de todo el mundo. Esto también ha supuesto que hayamos cambiado de ubicación tres veces (sin contar las salas traseras de la cafetería), y cada vez nos hemos ido haciendo más grandes, ¡de modo que ahora tenemos tres plantas de Happy Sprinkles!